#7 | Los cuidados que nos debemos
Entre incendios, minería, crisis climática y pandemia… ¿Hay tiempo para "la vida"?
¡Hola! 👋
Espero que este mail te encuentre bien, dentro de todo :)
El mes pasado no hubo newsletter, pero aunque podría decir que la edición anterior la empecé a escribir pero “pasaron cosas” y no lo terminé, tampoco sentía que tenía algo tan relevante para decir, y quiero escribir cuando tenga algo “realmente” interesante que decir. Pero ¿Acaso todos los números tienen que ser tesis reveladoras de la verdad universal? (como si existiera algo semejante).
Sé que nadie espera eso, pero aún así el síndrome del impostor* me frena, y es que si me permitís la confidencia, debo admitir que así como el #1 arrancó así nomás, todavía no tengo muy claro qué forma quiero que tenga esto (pero lo único cierto es que si no mando nada, no va a tener ninguna forma).
Esta edición es una reflexión y el “picadito” de links y resumen de cosas que pasaron están al final. Esto todavía se está amasando, así que si después de leerlo tenés ganas de contarme qué te parece y qué te gustaría, te re agradería! 😊
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El newsletter que no fue
El número que no mandé, iba a ser sobre los incendios en la Patagonia, eran semanas muy movilizantes para todos, y con bastante ecoansiedad (esa sensación de que está todo perdido, no hay futuro, cómo se puede vivir si todo se va a la mierda), y no sé a vos, pero a mi se me hace un poco necesario poner un límite a la exposición, en esos momentos en los que la agenda está completamente al rojo vivo con un tema como fueron los incendios entonces ¿Te pasa algo así también?
Siento que hay un nivel de ‘negación funcional’ que necesitamos para seguir con nuestras vidas, porque tenemos que hacer de comer, trabajar, lavar la ropa, descansar, nosotros y nuestras familias. Todo es muy como el meme “This is fine”, como comenté en el newsletter #2 “Entre incendios, compost y activismo ciudadano”, a veces simplemente es demasiado y es necesario desconectar del aparente apocalipsis que es nuestra vida cotidiana hoy.
Escribí bastante sobre los incendios, (aunque leí y aprendí más), pero mientras pensaba en las familias que habían perdido todo y me sentía impotente e insignificante, la vida me recordó que aunque con la casa entera y más cerca, había otras personas que también me necesitan: mis papás, especialmente siendo que soy hija única. Esto me volvió a centrar las prioridades (y por eso no salió ese mail).
Como siempre con estas cosas, la agenda ya es otra (aunque las familias de Chubut todavía necesitan ayuda, y se siguen juntando donaciones), en Argentina la Provincia que -también- está resistiendo contra la megaminería, es Catamarca; y mientras tanto en el AMBA estamos viviendo un dejá-vú de los momentos de cuarentena del 2020, con el upgrade del toque de queda.
Me tomo 5minutos, me tomo un té… o no…
Quizás parezca que todo esto que mencioné no tiene mucho que ver. En su momento yo tampoco lo entendí del todo, pero hoy gracias a esta gran charla de Yayo Herrera que vi por recomendación de Marina Pla, entiendo mucho mejor cuál es la conexión entre todo esto, incluyendo la parte de lavar la ropa: estamos totalmente atravesados por la necesidad de cuidado. Del planeta, de los ecosistemas, de las comunidades, de nuestra familia, de nosotros mismos.
Las tareas de cuidado las hacemos siempre, en forma constante y casi sin darnos cuenta la mayoría de las veces. Se vuelven un poco más evidentes e intensas en algunas etapas de la vida, en la primera infancia, la niñez y la tercera edad. Y sí, la inmensa carga del cuidado en estos momentos claves, recae mayoritariamente en las mujeres. En el medio, y para todos, también son necesarias permanentemente las tareas de cuidado sobre nosotros mismos, higienizarnos, comer bien, ejercitar, mantener la salud física Y la salud mental. Aunque a veces nos des-cuidamos, o nos aprovechamos de la resistencia y resiliencia de nuestro cuerpo (al igual que hacemos con el ambiente).
La causa común para des-cuidar el ambiente y descuidarnos a nosotros y los nuestros, suele tener que ver con que las actividades que hacen sostenible la vida, no son compatibles con las actividades que generan ganancias en este modelo económico capitalista. Las tareas de cuidado, todas, desde la conservación de los ecosistemas o la producción de alimentos sanos, regar las plantas, hasta acompañar a la abuela a darse la vacuna, bañar a un hijo, llevar a un paseo de calidad al perro o meditar 5 minutos por día, todas estas tareas de cuidado no generan valor monetario, y por lo tanto son invisibilizadas y sistemáticamente logran que realmente no las veamos. Mismo las tareas de cuidado del personal de salud que tan exigido (y poco retribuído) está desde que empezó esto…
Para hacer estas cosas que son necesarias y que sostienen nuestra vida, tenemos que “tomarnos un tiempo”, “hacernos un hueco”, “reservar un día”. Se sienten siempre como sacrificios ¿A qué es a lo que le sacamos tiempo y espacio? Al trabajo, al trabajo productivo, a lo que sí genera renta o valor monetario. Porque claro, el sistema de creencias en el que vivimos nos dice que todo nuestro tiempo tiene que estar dedicado a producir valor monetario, y el tiempo que dedicamos a otra cosa, es tiempo “perdido”.
La frase fuerza de todo esto es que
“el sistema capitalista es incompatible con LA VIDA”
… y para algunos puede parecer una exageración pero cuando lo vemos así, al menos a mi se me hace demasiado claro. Yayo lo ejemplifica muy bien cuando recuerda esa sensación de éxtasis que inundó las redes los primeros días de la cuarentena global más estricta, cuando los niveles de contaminación del aire habían bajado drásticamente porque se redujo la circulación en las ciudades, y las aguas en los canales estaban quietas, claras y los animales circulaban libremente ¿Te acordás? ¿Para que eso suceda es necesario frenar la economía y la actividad de todo el mundo, encerrar a las personas, dejarlas angustiadas, sin trabajo, sin sustento?
La verdad es que no me gusta mucho caer en la crítica fundamentalista del capitalismo, porque aunque los binomios capitalismo-comunismo / izquierda-derecha ya se volvieron obsoletos en más de un aspecto, la realidad es que todavía flota el fantasma del comunismo para muchos, pero como dice la famosa frase:
“Hoy es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo”.
Hace ya casi 5 años escribí un post que titulé “El capitalismo tiene los días contados”, (ahre, le ponía ultimatums al capitalismo!?!?) que era una breve crítica al PBI en mi blog anterior, “Camino al Cambio”, pero desde entonces al capitalismo no se le movió un pelo. Buscando propuestas post-capitalistas que suenen a una alternativa realista, pregunté en Twitter y me recomendaron el libro ¿por qué el capitalismo puede soñar y nosotros no?, lo estoy leyendo y todavía no lo terminé, así que no puedo recomendarlo aún, pero desde ya me parece interesante comentarlo (si alguien lo leyó y quiere contarme qué le parece, genial! y si tienen otras lecturas imaginando lo que viene después, bienvenido!)
Pero mientras teorizamos ideas, hoy, ahora, mañana, tanto vos como yo tenemos obligaciones para con las tareas de cuidado personal, de nuestras familias, de la sociedad y de la naturaleza (especialmente en estos momentos de alta circulación de la pandemia ¡y sin escuelas!).
Me parece clave poder enmarcar en una misma idea todas estas cuestiones: todas son tareas de cuidado. Tanto activar por los incendios y llevar a pasear al abuelo que no sale en toda la semana, ambas son tareas de cuidado y ambas nos necesitan. A veces podemos dedicarnos a cuidar más una gran causa, pero otras necesitamos cuidar más a nuestra familia, o a nosotros mismos ¿Te estás cuidando? ¿Sos consciente de las tareas de cuidado que haces con otros, y con vos, y con el planeta?
Lo que sí creo que deberíamos intentar evitar a toda costa es vivir como dice Yayo que viven algunos “como si nuestros cuerpos flotaran por arriba de la tierra”, dice:
“Si hay personas que viven como si no tuviera un cuerpo, como si la naturaleza no tuviera límites y pueden vivir como si no hubiera gente alrededor necesitada de cuidados, es porque son sujetos privilegiados, que están colocados en un lugar desde el que explotan otros territorios o el trabajo de otras personas, quienes de forma invisible aportan materiales, energía, bienes o trabajo para que se sostenga el conjunto de la vida; y en especial la de estas personas que se consideran emancipadas de la naturaleza y en participadas incluso de su propio cuerpo”.
— Yayo Herrera
😷 Siempre, pero especialmente ahora. Cuidemonos y cuidemos a los nuestros, y a todos.
Estas semanas estuvimos hablando sobre…
📆 ULTIMOS DIAS DEL MES DEL COMPOSTAJE:
Se va el mes! Hicimos la clínica de compost con los participantes del taller online, y además di un taller presencial en el Punto Verde de Plaza Almagro.
Si estás pensando en empezar a compostar, aprovechá que son los últimos días para el descuento especial para el Taller online o la guía del hábito con el código: MESDELCOMPOSTAJE15
🐰 Ralph: Se viralizó un video animado sobre los testeos en animales para cosméticos. Compartí links útiles para salir de la angustia y pasar a la acción y comenté algunos grises sobre las certificaciones en twitter.
🍳 Sartén sin teflón: Finalmente compré una sarten de hierro, una Darto, aprovechando el descuento 🤑. Podes ver las destacadas del tema acá.
🥑 Tintes naturales: Hace varios meses junto algunos residuos orgánicos de mi cocina (cáscara de cebolla, palta etc) para darle a emprendedoras que los usan como tintes naturales. Se me ocurrió que a otros les puede interesar también y para ellas es hiper necesario porque es su insumo de trabajo, así que las animé a juntarse y armar un directorio: en este sitio podes consultar la base de datos de emprendedoras que hacen tintes naturales de toda la Argentina para juntarle a la que te quede más cerca. Hasta hicieron un mapita para que la encuentres más fácil.
🕉. #PaginasVerdes: las últimas fueron de elementos sustentables para hacer yoga y fitness ¿De qué quisieras ver las próximas #PV?
❄️ Eficiencia energética: ¡Al fin descongelé el freezer! Una fina capa de hielo ya hace que gaste mucha más energía (además de perder espacio de guardado). No hagas como yo y descongelalo antes de tener icebergs. Que sirva de recordatorio si todavía no lo hiciste.
📲 #SeBusca: Estoy en la búsqueda de un “celular sustentable” o lo más responsable al menos. Ya tengo bastante info e ideas, pero siempre me pueden pasar datos, o dudas.
Esto CREO que es lo más destacado de las últimas semanas :P
Hasta aquí llega la edición de hoy. Si querés contame qué te pareció y cómo sentís que equilibrás las tareas de cuidado con “la vida”… porque no es que yo tenga muchos consejos para dar, je.
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¡Que tengas un hermoso domingo! ¡Nos leemos en las redes hasta la próxima edición!
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